Cómo acabar con las barreras de idioma en el mundo de los seguros digitales

Una profesional española viaja por negocios a Tokio y tiene un accidente: el informe policial está en japonés, los archivos del hospital están en inglés y la viajera presenta la reclamación en español. Los flujos de trabajo digitales de la aseguradora podrían procesar todo en cuestión de horas, pero por culpa de las barreras del idioma el proceso acaba durando nada menos que un mes.
Esto ocurre a diario en todo el sector de los seguros. Y no es porque a las empresas no les importe. De hecho, están invirtiendo mucho en la transformación digital, y hoy en día las aseguradoras asignan el 7,5 % de sus ingresos a la modernización, más que cualquier otro sector.
El problema tampoco es una cuestión de ambición. Casi tres cuartas partes de los CEO del sector de seguros están aplicando estrategias digitales agresivas, en respuesta a los clientes que esperan experiencias online descomplicadas.
El asunto radica más bien en la ejecución. Mientras que las aseguradoras digitalizan todo, desde los algoritmos de suscripción hasta los portales de clientes, la gestión de exigencias complejas a nivel lingüístico—desde las estrictas normas de cumplimiento hasta las crecientes expectativas de los clientes— sigue estancada en procesos obsoletos y, a menudo, manuales.
El idioma: la clave para el futuro de los seguros
La transformación digital promete rapidez, eficiencia y mejores experiencias para los clientes, pero eso pasa por que las aseguradoras puedan gestionar la documentación y las interacciones con los clientes de forma coherente en todos los idiomas y regiones. La complejidad multilingüe está aumentando y los retos se multiplican desde múltiples frentes.
Para empezar, la comunicación en el idioma local suele ser un requisito legal. La UE, por ejemplo, exige a las aseguradoras que proporcionen los documentos de las pólizas en el idioma oficial de cada Estado miembro. En Canadá, la documentación bilingüe es obligatoria, especialmente en Quebec, en virtud de la Carta de la Lengua Francesa.
Además, las expectativas de los clientes al respecto están aumentando. El 75 % de los consumidores online prefiere recibir información en su propio idioma. Solo en EE. UU., hay 26 millones de personas (hablantes de más de 350 idiomas) que tienen un dominio limitado del inglés y 68 millones hablan un idioma distinto del inglés en casa.
Por otra parte, la expansión trae consigo barreras adicionales para las empresas. Según Infosys, con la llegada de aseguradoras a nuevos mercados, la complejidad lingüística ha provocado que entre el 10 % y el 25 % de los registros de seguros sean poco fiables. Las reclamaciones se ralentizan, los riesgos de incumplimiento aumentan y los clientes —como la española del accidente en Tokio— se ven obligados a esperar semanas para obtener una resolución.
Pero esto no es todo.
El incumplimiento de la obligación de proporcionar información y servicio de atención al cliente en los idiomas locales puede dar lugar a multas y medidas correctivas. Muchas jurisdicciones imponen sanciones cuando las empresas no se comunican con claridad, ya sea mediante divulgaciones engañosas o documentos mal traducidos. Algunos países como Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, tienen requisitos explícitos de «lenguaje sencillo».
Los flujos de trabajo de traducción tradicionales podían funcionar cuando el sector de los seguros avanzaba a un ritmo más lento, pero el volumen y la velocidad actuales exigen algo fundamentalmente diferente. Por ello, no es de extrañar que las empresas de seguros no puedan lograr una verdadera transformación digital hasta que no solucionen la forma en que se comunican entre idiomas.
IA lingüística: la solución a los retrasos y malentendidos
La IA lingüística da la vuelta a la ecuación. Al estar especialmente diseñada para la comunicación empresarial multilingüe, ofrece traducciones contextuales, coherentes y conformes con la normativa, y se integra directamente en tu software actual.
Para las aseguradoras, esto significa disponer por fin de capacidades de traducción y de un servicio de atención al cliente multilingüe que estén a la altura de la sofisticación de sus demás sistemas digitales. Esto, a su vez, les permite ofrecer procesos más rápidos, reducir costes y facilitar un mayor cumplimiento normativo y una comunicación multilingüe más clara.
He aquí los tres ámbitos en los que la la IA lingüística aporta mayor valor:
Rapidez
La IA lingüística mantiene en marcha los procesos críticos de las aseguradoras:
- Tramitación de reclamaciones con pruebas multilingües en cuestión de horas, no semanas.
- Gestión simultánea de solicitudes reglamentarias en todos los Estados miembros de la UE.
- Agilización del procesamiento de tickets, mensajes de chatbot y correo electrónico para optimizar el servicio de atención al cliente.
- Automatización de las tareas de traducción para que los equipos no tengan que realizarlas manualmente ni subcontratarlas.
Precisión
En los seguros, la precisión lo es todo. Los errores retrasan los pagos, provocan contenciosos y crean riesgos de cumplimiento normativo. La IA lingüística ayuda a:
- Garantizar que los términos de las políticas se traduzcan con precisión en todas las jurisdicciones.
- Preservar el significado y el formato en documentos legales y contractuales.
- Cumplir los requisitos de idioma local para la divulgación de información y la presentación de documentos reglamentarios.
- Mantener la coherencia terminológica en todos los mercados.
Seguridad
La IA lingüística cumple los mismos estándares de seguridad que el resto de tu infraestructura tecnológica:
- Al traducir de forma segura todos los datos confidenciales, como registros médicos o financieros.
- Al garantizar flujos de trabajo cifrados y conformes con la normativa en los ámbitos de atención al cliente, reclamaciones y administración.
- Al respetar el RGPD y otros marcos regionales de protección de datos.
- Al reducir el riesgo de exposición de datos debido a procesos de traducción no gestionados o herramientas no seguras.
Las aseguradoras están invirtiendo miles de millones en transformación, pero esos esfuerzos no darán todos sus frutos hasta que la comunicación multilingüe se ponga al día. La IA lingüística hace esto posible.
Ve más allá con DeepL
DeepL proporciona a las empresas del sector de seguros la IA lingüística precisa y fiable que necesitan para salvar la brecha comunicativa en la transformación digital. La IA de DeepL cuenta con la confianza de más de 200 000 organizaciones en todo el mundo, porque está diseñada para impulsar el crecimiento empresarial, cumplir con la normativa y garantizar una comunicación eficaz gracias a sus productos, como el traductor más preciso del mundo y DeepL Agent, que puede resolver retos más allá de las necesidades de traducción.
Puesto que DeepL ofrece seguridad de nivel empresarial (cifrado de extremo a extremo, cumplimiento del RGPD y controles preparados para auditorías), las aseguradoras pueden usarlo con total tranquilidad.
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